La homofobia es una enfermedad psico-social que se define por tener odio a los homosexuales. La homofobia pertenece al mismo grupo que otras enfermedades parecidas, como el racismo, la xenofobia o el machismo. Este grupo de enfermedades se conoce con el nombre genérico de fascismo, y se fundamenta en el odio al otro, entendido éste como una entidad ajena y peligrosa, con valores particulares y extraños, amenzadores para la sociedad, y -lo que es peor- contagiosos.
La homofobia, como las demás variantes del fascismo, prepara siempre las condiciones del exterminio. Pasiva o activamente crea y consolida un marco de referencias agresivo contra los gays y las lesbianas, identificándoles como personas peligrosas, viciosas, ridículas, anormales, y enfermas, marcándoles con un estigma específico que es el cimiento para las acciones de violencia política (desigualdad legal), social (exclusión y escarnio públicos) o física (ataques y asesinatos).
La homofobia tiene una larga tradición en la historia de la humanidad, no tiene un origen único, ni una cabeza visible, ni un objetivo, ni una razón histórica, está enraizada en diferentes culturas, épocas, clases sociales, instituciones.
¿Cómo combatirla?
- Desde la infancia: los niños aprenden de lo que ven y oyen. En un hogar donde los padres (o uno de ellos) son homófobos, donde se escuchan comentarios o insultos contra los homosexuales, se está fomentando la futura homofobia de los niños. Esto tiene dos graves consecuencias para ellos: si el niño/niña tiene deseos homosexuales, se verá traumatizado por ese ambiente hostil y será incapaz de poder asumir con naturalidad su deseo; además -independientemente de su opción sexual- estaremos criando a un futuro homófobo, y reproduciendo por tanto un sistema fascista. Los padres deben tomar consciencia de esta situación.
- Desde la escuela: la escuela es un lugar fundamental de socialización y adquisición de valores; es imprescindible introducir en las escuelas programas educativos tolerantes con las diferemtes opciones sexuales y críticos contra la homofobia, y que los docentes se comprometan en esa misma crítica.
- Desde el lenguaje: el lenguaje cotidiano está lleno de expresiones homófobas, que traducen y legitiman ese estado de odio y agresión: maricón, dar por el culo, bollera, tortillera, ir a tomar por el culo, bujarrón, sarasa, moña... la riqueza del castellano en este ámbito es casi ilimitada, fiel reflejo de nuestra igualmente rica tradición homófoba. Hay que denunciar ese lenguaje, desenmascarando su violencia interna, e incluir el término "homofobia" en el diccionario.
- Desde las instituciones: el Estado, el Ejército y la Iglesia son tres instituciones tradicionalmente homófobas. El Estado aprueba el matrimonio entre parejas de distinto sexo, concediendo unos derechos legítimos a estos ciudadanos, y margina por razones de orientación sexual a otras personas, lo cual es inconstitucional. El Ejército persigue activamente a las personas homosexuales cuando están bajo su jurisdicción, e inculca valores homófobos y machistas. La Iglesia Católica, fiel a su histórica tradición de promotora de exterminios, sigue atacando las relaciones homosexuales con declaraciones agresivas, y promoviendo el odio hacia las personas homosexuales. Lo mismo ocurre con la mayoría de las demás religiones del mundo. Por tanto, hay que exigir a estas instituciones que abandonen sus posiciones homófobas y que colaboren a erradicar la persecución contra gais y lesbianas.
- Desde los medios de comunicación: la radio, la prensa, la televisión, transmiten continuamente imágenes y contenidos homófobos. Por ejemplo, cuando hay un asesinato, si el asesino es gai, se incluye este dato como relevante en el titular, si es heterosexual se omite. Esa manera de dar una noticia es abiertamente homófoba, y manipuladora. La radio y la televisión emiten chistes que hacen escarnio y burla de lesbianas y gays introducen imágenes pintorescas para ridiculizar a los homosexuales. Los profesionales de estos medios deben comprometerse para abandonar ese tipo de prácticas homofóbicas.
En la actualidad ya en algunos paises esto no es tan comun pero sigue existiendo personas las cuales siguen con sus racismos y sus ideales homofobicos, la iglesia sigue juzgando a los homosexuales son rechazados en diferentes lugares son limitados y esto no debe de ser asi! No tiene nada de malo que dos personas del mismo sexo se amen si dicen que para el amor no existen edades y se pueden querer siendo de distintas clases sociales, porque no podemos aceptar que dos personas se amen siendo del mismo sexo? Creo debemos aceptarlo no hacen ningun daño por simplemente quererse si es lo unico que quieren es estar juntos por que no permitirselos si quieren expresar sus sentimientos y plasmar su compromiso en un papel que asi sea que se casen que le permitan a un bebe ser feliz permitan que adopten si existen personas que regalan, matan, o tiran asi como asi a sangre de su sangre... Porque no permitirle a unas personas que si quieren tenerlos y darles una vida feliz que se hagan cargo de ellos lo que importa ante todo es la felicidad!!
Saludos y digan no a la Homofobia!! ;D
Buen Post! buen tema,sigan a @emixrocker que es gay xD
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